De la unión de las palabras sueca “plocka upp” (recoger) e inglesa “jogging” (ejercicio físico que consiste en correr una distancia larga a ritmo moderado y constante) surge la palabra “PLOGGING”. El plogging es la práctica que combina el ejercicio al aire libre con la recogida de residuos. Es decir, se trata de aprovechar todo tipo de actividad física al aire libre para ir recogiendo la basura que se encuentre durante el camino (en las playas, montañas e incluso en las propias ciudades).

Se recomienda que para practicar el plogging y poder adaptarnos a la actividad física a realizar se utilice ropa deportiva o ropa cómoda. Además, por seguridad e higiene, para recoger los residuos utilizaremos guantes. De este modo, protegeremos nuestras manos en caso de encontrar objetos punzantes, botellas rotas u objetos cortantes. Además, necesitaremos una (o varias) bolsa(s) para depositar la basura que encontremos en el camino. Si vamos en grupo, podemos asignar una bolsa por cada tipo de residuo (plástico, vidrio, papel, restos y otros como colillas) a cada persona. En el caso de los deportes acuáticos (buceo, snorkel, etc.) es recomendable llevar una bolsa o red de mano que permita filtrar el agua, pero no el residuo.

Es por ello que, al mismo tiempo que conseguimos un beneficio físico y saludable, proporcionamos un beneficio ecológico, al medio ambiente, reduciendo y evitando la contaminación del suelo, ciudades, ríos, mares y océanos mediante la recogida de desechos.