Dar un paseo por la naturaleza puede ser bueno para la salud, ayuda a reducir el estrés. Además, puede ser de gran ayuda para fomentar la creatividad. Una de las actividades que más se hace es alimentar a los patos de los estanques. Pero lo que no se sabe es que puede ser perjudicial para ellos. Normalmente se les alimenta con pan. Sin embargo, el pan no es la mejor opción para alimentarlos.

Por un lado, los patos necesitan una dieta variada. Encontrar tanta comida (de cualquier tipo) sin esfuerzo podría ponerles en peligro, ya que se acostumbran a pedir comida en lugar de buscarla. Esto podría provocar la desnutrición. El pan aporta calorías, pero tiene pocos de los nutrientes que los patos pueden obtener de otros alimentos del entorno. Además, el pan blanco tiene un valor nutricional bajo. Con lo cual, una vez llenos de pan, no quieren buscar más comida.

Por otro lado, el pan que no es comido puede provocar un empeoramiento de la calidad del agua local. Suficientes deshechos de alimentos acumulados en el estanque (junto con los excrementos de los animales), puede provocar que aparezcan algas que agotan el oxígeno del agua. Este fenómeno, llamado hipoxia, puede acabar con la vida del estanque e impedir que las aves (acuáticas y no acuáticas) encuentren suministros naturales de alimentos.

Esto no significa que sea malo alimentar aves acuáticas. Pero hay que alimentarles con moderación. Una pequeña cantidad de pan puede estar bien, aunque otros alimentos que consumimos proporcionan la energía y nutrientes adecuados.