Pedaleando ganas salud y reduces gases de efecto invernadero

El uso de la bicicleta como transporte es un gesto que puede ayudar a reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero. La bicicleta es el medio de transporte más eficaz y barato en una ciudad. Es un modo de transporte más rápido que el coche y no gasta combustible.

Además, la persona que circula habitualmente en bicicleta disfruta, por lo general, de una mejor salud. Pedalear mejora el sistema inmunológico, previene dolores de espalda, protege las articulaciones y reduce en un 50% el riesgo de sufrir un infarto.

Las emisiones de gases de efecto invernadero en cada kilómetro recorrido son 0 gramos de CO2 en bici o a pie; 50 en autobús, tren, tranvía o metro; y 200 en coche con un solo ocupante.

La bicicleta no consume energía, su adquisición es económica y su uso muy saludable.

¡Aprovecha la llegada del buen tiempo y desplázate en bicicleta!