En las últimas décadas, el número de especies de insectos ha decrecido gravemente: el 41% están en decadencia. Esta disminución de biodiversidad se debe, principalmente, a los cambios en el hábitat causados por el ser humano y al uso de pesticidas e insecticidas.

Los insectos son fundamentales para los procesos ecológicos, ya que suministran alimento gracias a la polinización, y participan en el reciclaje de nutrientes del suelo. Por ello, es importante ser conscientes de la necesidad de conservarlos. Un pequeño gesto que puedes realizar es la instalación de un hotel de insectos.

Los hoteles de insectos son estructuras, generalmente de madera, que ofrecen refugio a muchas especies de insectos. Estos hoteles se dividen en compartimentos que contienen diversos elementos con diferentes características: ramas, troncos con agujeros, piñas, cortezas, etc. Cada uno de estos materiales beneficiará a determinadas especies de insectos como abejas, mariquitas, crisopas y escarabajos, entre otros, donde pueden protegerse o incluso poner huevos.

Los hoteles de insectos aportan una serie de beneficios, como el aumento de la biodiversidad, aumento de la polinización (aproximadamente el 80% de las plantas dependen de la polinización por insectos), control de plagas (las larvas de crisopas o mariquitas se alimentan de parásitos vegetales), entre otros. Por tanto, instalar un hotel de insectos ayudará a estos pequeños animales y a tu jardín o huerta.