Cremas solares biodegradables

Las cremas solares son fundamentales para proteger la piel de los rayos UVA y UVB, y prevenir las quemaduras y el cáncer de piel o melanoma, especialmente durante los meses de verano.

Se calcula que cada año se vierten al mar hasta 14.000 toneladas de crema solar en los océanos de todo el mundo. La composición de estas es fundamental para preservar los ecosistemas marinos y, por tanto, elegir un protector solar con los ingredientes adecuados es un pequeño gesto que puedes hacer para proteger el planeta.

La mayoría de los protectores solares contienen compuestos que actúan como filtros solares. Estos compuestos son tóxicos para el fondo marino y permanecen durante mucho tiempo en el agua, como la oxibenzona (oxybenzone o benzofenona-3) y el octinoxato (octinoxate), que producen el blanqueamiento de los corales. Otros componentes se acumulan en los organismos marinos o incluso modifican su composición hormonal, alterando su reproducción, alimentación, etc. Además, estos ingredientes suelen estar acompañados de otros también perjudiciales, como siliconas y microplásticos.

En algunos países, como Hawái y Palaos, han prohibido la venta de protectores que contengan oxibenzona y octinoxato.

Las cremas solares biodegradables son una alternativa más respetuosa con el medioambiente, ya que contienen otros componentes que no dañan los ecosistemas marinos, como el óxido de zinc o el óxido de titanio.

Por todo ello, a la hora de comprar un protector solar, debemos evitar aquellos que contengan ingredientes nocivos como oxibenzona, octinoxato, parabenos y microplásticos, entre otros.