La llegada del contenedor marrón a nuestros pueblos y ciudades facilita que todas las personas podamos contribuir a la fabricación del compost. Recuerda que el 40% del volumen y peso de los residuos que se llevan a los vertederos e incineradoras son de materia orgánica.

Recoge selectivamente los residuos orgánicos de origen animal y vegetal, y deposítalos en el contenedor marrón de la vía pública. Estos residuos se transportan a la planta de compostaje, donde son sometidos a un tratamiento que los convierte en compost, un sustrato natural que se emplea en jardinería y horticultura.

Es mejor utilizar los residuos orgánicos (fruta, verduras, cáscaras de huevo o café) para hacer compost a que acaben en un vertedero: En una pila de compost, expuestos al aire, los residuos se descomponen y se convierten en un fertilizante natural. En un vertedero, sin aire, fermentan y desprenden metano, un gas de efecto invernadero.