Refugios climáticos en Bilbao
Uno de los efectos del cambio climático, las olas de calor, se intensificarán en los próximos años en España. Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad de Vigo prevé un aumento de la intensidad de estas olas de calor del 104 % para los siguientes años (2021-2050) en toda la Península Ibérica.
Debido a las altas temperaturas, el calor extremo hace que las ciudades se conviertan en “islas de calor”, un efecto generado por el aumento del hormigón y el pavimento en detrimento de espacios verdes y naturales. Todo esto hace que las zonas urbanas estén expuestas a altas temperaturas que pueden amenazar la salud y la vida de muchas personas.
Los refugios climáticos son una medida para luchar contra el cambio climático en las ciudades. Son espacios adaptados que permiten resguardarse durante las olas de calor, cada vez más frecuentes. Debido al aumento de estos fenómenos meteorológicos, los ayuntamientos apuestan por crear estos “refugios climáticos”, donde la población más vulnerable podrá resguardarse y evitar un golpe de calor, que puede provocar vómitos, palpitaciones, pérdida de conciencia, o incluso la muerte, en niños y ancianos.
En un estudio de la Universidad de Washington, se estima que más de 356.000 personas murieron en 2019 por enfermedades derivadas de las olas de calor, principalmente cardiorrespiratorias y metabólicas.
Para hacer frente a ello y paliar los efectos negativos del calor extremos en la salud de la población, el Ayuntamiento de Bilbao ha establecido una red de refugios climáticos, compuesta por 130 espacios (64 interiores y 66 exteriores) de los que la ciudadanía puede hacer uso para sobrellevar las consecuencias del calor extremo. Estos refugios están debidamente identificados distribuidos a lo largo de toda la ciudad. Para dar a conocer la ubicación de los 130 refugios climáticos, el Área de Movilidad y Sostenibilidad ha editado unos mapas donde se reflejan sus ubicaciones.
Según ha explicado el Concejal Adjunto del Área de Movilidad y Sostenibilidad, Álvaro Pérez, estos refugios climáticos “son áreas en las que todas las personas pueden permanecer durante el tiempo necesario para descansar y refrescarse en las horas de más calor, amortiguando de esta forma los efectos del calor extremo”. Frente a episodios de altas temperaturas como los que hemos vivido recientemente “ponemos en marcha esta red de refugios climáticos que garantice la protección de la población, especialmente de la más vulnerable”, ha explicado.
El uso de estos espacios es aconsejable en días de altas temperaturas y especialmente para personas vulnerables como población infantil, población mayor y personas con enfermedades respiratorias. Sin embargo, es importante recalcar que los refugios climáticos no son centros de atención médica. En este caso, hay que dirigirse al centro de salud correspondiente.
Además de recomendar hacer uso de estos espacios durante los episodios de calor extremo, se aconseja ingerir entre 1 y 1,5 litros de agua, tomar comidas ligeras, evitar las horas de más sol o protegerse la cabeza, entre otros.