¿QUÉ ES LA PLASTICOSIS? La enfermedad que está matando a las aves marinas
Esta enfermedad, a diferencia de las causadas por virus o bacterias, tiene una fuente muy humana: la contaminación plástica. Esta nueva enfermedad ha sido denominada por investigadores como plasticosis, una condición relacionada con el consumo de partículas de plástico en el medioambiente.
En informes realizados anteriormente se decía que existía peligro al ingerir plásticos que se filtran en nuestros alimentos y en la naturaleza, pero ahora nuevos estudios informan de los efectos que tiene la ingesta de plásticos en aves marinas como la pardela paticlara o la pardela negruzca. Estos nuevos estudios encuentran que la ingestión de plástico afecta al órgano proventrículo, la primera parte del estómago de un ave.
Mientras que otros restos inorgánicos (como la pómez) no dañan el estómago de un ave, diferentes autopsias confirman que las piezas de plástico inflaman el tracto digestivo, dejando el órgano cicatrizado y deformado, provocando problemas de digestión, crecimiento y supervivencia.
Los órganos más afectados por la plasticosis son las glándulas tubulares, que secretan compuestos digestivos. Estas glándulas se atrofian gradualmente al ingerir plásticos hasta que acaban perdiendo su estructura tisular por completo. Es por ello que, con la perdida de estas glándulas, las aves son más vulnerables a infecciones y parásitos. Además, también puede dificultar la absorción de las vitaminas de los alimentos y el estómago es menos eficaz para digerir los alimentos.
Para las crías, ingerir plásticos, puede ser especialmente mortal. Desarrollar la enfermedad a una edad tan temprana, hace que no puedan digerir mucha comida y mueren de hambre. Hay que añadir que el estudio demuestra que el 90% de las crías reciben plástico al ser alimentados por sus padres.
El nuevo estudio se centra en especies de Australia, pero los investigadores advierten que es probable que esta enfermedad afecte a más especies del planeta, debido al nivel de contaminación de plásticos a nivel mundial.
Por esto, y por razones obvias, si queremos preservar nuestra biodiversidad, es importante que los plásticos (y la basura en general) no acaben en los océanos. Por lo que, una vez más, destacamos la importancia de reciclar.