Preservar las lombrices.

Las lombrices son un eslabón indispensable en la cadena alimenticia. Constantemente reciclan materia orgánica, como las hojas secas y otras plantas en proceso de descomposición. De esta forma, contribuyen a la producción de un buen humus y garantizan la fertilidad del suelo, de donde salen las frutas y verduras que consumimos.

Además, sus galerías mullen el suelo, lo que permite el correcto desarrollo de las raíces y que el agua se filtre rápida y profundamente allí donde puede ser absorbida por las plantas. Esto también limita los fenómenos de escorrentía y erosión durante las fuertes lluvias.

Proteja a estos valiosos auxiliares evitando el uso de fertilizantes o pesticidas químicos, y trabajando la tierra con una horca de doble mango.