HONGOS: UN NUEVO ALIADO PARA LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Un hallazgo procedente de una nueva investigación en una universidad de Inglaterra, destaca la importancia de los hongos para luchar contra el cambio climático. Los hongos, al igual que las plantas, absorben y almacenan CO2.

Sabemos que las cantidades de gases de efecto invernadero en la atmosfera han aumentado notoriamente desde hace años. Con el aumento de la población, el crecimiento de las economías mundiales y el nivel de vida (asociado al consumo), también crecen las emisiones de estos gases que tanto daño hacen al planeta.

Entre un 70 y un 90% de las plantas terrestres forman relaciones simbióticas con hongos micorrícicos. Gracias a esa relación simbiótica los hongos transfieren nutrientes minerales a las plantas y obtienen carbono de éstas. Este carbono es utilizado por los hongos para hacer crecer su micelio y así poder explorar el suelo más profundamente. Por ello, siempre se ha pensado que el CO2 absorbido por las plantas debía moverse hacia el suelo, pero hasta ahora no se ha sabido que los hongos micorrícicos almacenaban tanta cantidad de CO2.

En un estudio reciente llevado a cabo por científicos en la universidad de Sheffield en Inglaterra revela que existe una estimación de la cantidad de CO2 que los hongos micorrícicos son capaces de acumular bajo tierra cada año: 13,12 gigatoneladas, el equivalente al 36% de las emisiones globales de combustibles fósiles.