Hacer un buen uso del frigorífico puede ayudarte a ahorrar energía

El frigorífico es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume en el hogar. El 18% de la electricidad consumida en las viviendas se destina a la refrigeración y congelación de alimentos. Por tanto, seguir algunos de estos sencillos consejos puede ayudarte a ahorrar energía:

  • La temperatura óptima para el frigorífico es de 5ºC en la zona media. En el caso del congelador es recomienda una temperatura de -18ºC. Temperaturas más bajas incrementan el consumo de energía en torno al 5%.
  • Intenta limpiar el polvo acumulado en la rejilla trasera del electrodoméstico al menos una vez al año, ya que la suciedad puede incrementar el consumo de energía hasta un 30%.
  • Asegúrate de que tu congelador esté siempre repleto. Si no necesitas llenarlo de comida, introduce botellas de plástico llenas de agua: se requiere menos energía para enfriar un congelador lleno que uno vacío.
  • Comprueba que las gomas de las puertas estén en buen estado y cierran correctamente: evitarás pérdidas de frío.
  • Si vas a introducir en el frigorífico un plato cocinado que todavía esté caliente, espera a que se enfríe un poco. Este sencillo gesto evitará que el frigorífico se ponga en funcionamiento para poder recuperar la temperatura que tenía antes de introducir el alimento caliente.
  • Al introducir o sacar alimentos de su interior, abre la puerta lo menos posible y cierra con rapidez. De esta forma evitarás un gasto inútil de energía.
  • Cuando saques un alimento del congelador para consumirlo al día siguiente, descongélalo en el frigorífico en vez de en el exterior. Mediante este sencillo gesto tendrás ganancias gratuitas de frío y evitas posibles problemas de salud.