‘Green Deal’ como base del paquete de rescate e impulso verde europeo
Ignacio Belenguer Margarit
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, dio a conocer hace unos días un nuevo mecanismo de ayuda sin precedentes para hacer frente a la peor recesión en la memoria reciente y proporcionar ayuda, entre otras, a Italia y España. Dos de las naciones más grandes y emblemáticas del bloque, las cuales recibirán si no lo han hecho ya, el golpe más duro de entre todas las naciones europeas.
La Comisión presentó un plan al que han decidido llamar “El momento de Europa: Reparación y preparación para la próxima generación” que afectará a todos los sectores, desde la producción de energía, al transporte o la agricultura. También, entre otros aspectos, a la forma en la que nos movemos por nuestro continente o el diseño de nuestras ciudades.
Desglose por países de las ayudas en forma de subvenciones y préstamos:
Fuente: Comisión Europea.
El plan está todavía pendiente de aprobación pero si hay algo que está confirmado y que la nueva coyuntura no ha hecho sino reforzar, es la decidida apuesta por la transición ecológica y el objetivo de neutralidad climática.
En discursos recientes, la presidenta Ursula Von der Leyen se refirió a esta idea de la forma siguiente «Utilizando el Green Deal Europeo como nuestra brújula, podemos convertir la crisis de esta pandemia en una oportunidad para reconstruir nuestras economías de manera diferente y hacerlas más resistentes», “Podemos hacer que nuestra sociedad y nuestro planeta sean más saludables invirtiendo en energía renovable, conduciendo automóviles limpios, renovando nuestras casas y haciéndolas energéticamente eficientes. Comprar alimentos sostenibles, reutilizar materiales en lugar de tirarlos o producir acero con bajo contenido en carbono.”
Para ello el nuevo plan y las subsiguientes iniciativas vendrán marcadas por un claro color verde. Incluido este plan de rescate en el que el Green Deal, sobre el que ya comentamos en artículos anteriores, actuará como base. Como de él se desprendía, esto implica reestructurar ciertas industrias, particularmente las intensivas en emisiones de carbono como el acero o el cemento. El plan fortalece también la ya conocida estrategia industrial para promover ciertas actuaciones y tecnologías de origen renovable sustituyendo a las fósiles, como la que pretende poner en marcha la producción de baterías (aquí en nuestro país ya se plantea la posibilidad de que la empresa española Silence ocupe el lugar que dejará Nissan en el enclave estratégico de la Zona Franca en Barcelona) y competir así con proveedores asiáticos. También tiene como objetivo incrustar los objetivos medioambientales en los estándares para bancos, gestoras de fondos y aseguradoras, dirigiendo billones de euros hacia inversiones sostenibles. La apuesta por la neutralidad climática es decidida y por ello será el pilar clave del plan de recuperación de 750 mil millones de euros destinado a impulsar crecimiento y empleo.
Dentro de este plan, las medidas planificadas en la vertiente más medioambiental, incluyen:
- Normativas de emisiones más estrictas para vehículos e industrias
- Nuevos impuestos sobre la energía, incluida la eliminación gradual de exenciones fiscales para el combustible para aviones
- Un impuesto ambiental a la importación (impuesto en frontera) u otras medidas para evitar la deslocalización industrial a zonas con normativas más laxas al respecto
- Un mecanismo de 100.000 millones de euros para ayudar a las regiones más afectadas
- Un cambio a prácticas agrícolas más ecológicas y sostenibles
- Medidas para reducir la pérdida de biodiversidad
- Normativas de calidad del aire más estrictas y un plan de actuación para la calidad del agua
En línea con lo anterior, la UE quiere destinar también aun más fondos para ayudar a las regiones más afectadas por esta transición a un economía climáticamente neutral. El paquete de recuperación destinará 30 mil millones de euros adicionales al Fondo de Transición Justa.
En lo económico de la cuestión, plantean lograr esto de manera justa y compartida. La Comisión Europea propondrá una serie de nuevos instrumentos recaudatorios y presupuestarios. Estos podrían incluir un nuevo recurso propio basado en el ya existente Esquema de Comercio de Emisiones Europeo, un mecanismo de ajuste o impuesto en frontera al carbono y un tercer instrumento enfocado en la operativa e impuestos a grandes empresas.
Por último, indicar que este paquete de estímulo, no esta todavía aprobado al 100% y será discutido por los Estados miembros la Unión el próximo 19 de junio. El borrador necesitará el apoyo de todos los países y de estos, los Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, que se hacen llamar los cuatro frugales, ya han expresado sus reservas.
“Este puede ser nuestro momento Hombre en la Luna” dijo también Von der Leyen recientemente. Este, podría ser el impulso que necesitamos económica y medioambientalmente.
Ignacio Belenguer es Corporate Trader de Vertis.