El hidrógeno verde: una alternativa para reducir emisiones y proteger el planeta

El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Se trata de un combustible universal, ligero y muy reactivo y, a diferencia del carbón y el petróleo, es una fuente de energía limpia que sólo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire.

Actualmente, nuestra forma de vida necesita cada vez más energía. Según una estimación de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se prevé un aumento de la demanda energética global de entre un 25 y un 30% hasta 2040, lo cual significaría más CO2 y, por tanto, un agravamiento del cambio climático.

La tecnología basada en el hidrógeno verde se basa en la generación de hidrógeno a través de electrólisis. Este método consiste en aplicar corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. La razón por la que el hidrógeno verde es una energía limpia y respetuosa con el medio ambiente se debe a que, durante todo el proceso, no se generan emisiones de CO2. Por tanto, se produciría energía y se ahorrarían 830 millones de toneladas de CO2 al año que se originan cuando el hidrógeno se produce mediante combustibles fósiles.

El impulso de esta tecnología es vital para alcanzar los compromisos climáticos del Acuerdo de París, entre ellos la descarbonización del planeta para 2050.