Si bien es cierto que el coche facilita nuestras vidas ayudándonos a trasladarnos de un lugar a otro, también es cierto que contribuye al aumento de la huella de carbono, provocando daños irreparables a la capa de ozono.

Por ello, el 22 de septiembre de cada año, celebramos el Día mundial Sin Coche, para promover la conciencia ecológica en este aspecto, contribuyendo al cuidado del medioambiente (y la salud humana). La proclamación d este día se centró en la toma de conciencia del verdadero uso que debe dársele al coche. Generalmente, nos desplazamos cómodamente en nuestro coche (aún en distancias cortas). Pero no nos damos cuenta de que, de esta manera, aumentamos, entre otros, la contaminación del medioambiente. El uso del coche contribuye a la emisión de gases y partículas (CO, CO2, NOx, entre otros) nocivas generadas por los motores de combustión interna de los vehículos.

Este día es una jornada enmarcada dentro de la Semana Europea de la Movilidad.