Comprar a granel, mejor que envasado

Actualmente, en los supermercados muchos productos vienen envasados, lo cual contribuye a la generación de plásticos y de otros residuos. A esto, también hay que añadir el embalaje para el almacenamiento y el transporte, y el gasto energético que supone la fabricación de estos envases.

Los recipientes y los envases de usar y tirar son muy comunes en los supermercados: las bandejas de poliestireno, las botellas de PET, los tetrabriks o los envases de plástico. Según un estudio científico publicado en 2018, sólo en aguas del Pacífico flotan unas 87.000 toneladas de basura.

Como consecuencia, se creó la iniciativa de Residuo Cero (Zero Waste), una corriente internacional que promueve el consumo responsable y la reutilización con el objetivo de reducir al máximo los desechos que se generan en los hogares, poniendo el foco en la disminución de plásticos a través de acciones cotidianas, como el uso de tarros de cristal, de bolsas de tela o la compra a granel.

La comprar a granel de productos como fruta, verdura, legumbres, frutos secos, etc., no sólo es un gesto para luchar contra el uso de plásticos de un solo uso, sino que además permite llevarnos la cantidad deseada del producto.

No debemos olvidar llevar nuestra propia bolsa reutilizable de tela, red o tarros, para no tener que pedir una de plástico en el supermercado.

Este mismo año entró en vigor la nueva Ley de residuos y suelos contaminados (Ley 7/2022), según la cual los supermercados con más de 400 m² de superficie deben dedicar al menos el 20% de su superficie a la venta de productos sin embalaje, como la compra a granel. Además, los establecimientos de alimentación que vendan productos frescos, bebidas o alimentos cocinados deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables adecuados para facilitar al consumidor la compra a granel.