A partir de hoy, 17 de febrero, hasta el viernes 23 de febrero, se celebra la semana de lucha contra la pobreza energética. Pero, ¿sabes que significa y por qué se celebra durante esta semana? Te lo contamos.

Se conoce como pobreza energética la incapacidad de un hogar de no poder satisfacer la cantidad mínima de servicios energéticos para sus necesidades básicas. Puede darse o bien cuando un hogar no tiene acceso a la energía; cuando es incapaz de pagar la energía para cubrir las necesidades básicas de calefacción, refrigeración e iluminación; o también cuando destina una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda. Se considera condiciones climáticas adecuadas para la salud, según la OMS, 18-21°C en invierno y 25°C en verano.

Puede explicarse por 3 causas relacionadas entre sí:

• los altos precios de la energía, por lo que tienen dificultades para asumir el pago de facturas,
• los bajos ingresos del hogar, y
• la ineficiencia energética de las viviendas

Se celebra esta semana en conmemoración de la última de las extraordinarias oleadas de frío que recorrieron Europa en febrero de 1956. Cuando se produjeron heladas y un frio intenso durante casi un mes, convirtiéndose así en el invierno más duro en Europa y en España.

Se ha estimado que más del 11% de la población de la Unión Europea y unos 4,5 millones de habitantes de España sufre los efectos de la pobreza energética. La precariedad energética podría ser responsable de unas 7000 muertes prematuras al año en el país. En 2020, en Cruz Roja más de 14.000 intervenciones fueron realizadas con personas afectadas por situaciones de pobreza energética. Cabe mencionar que el problema no afecta solo a personas en situaciones precarias o en riesgo de exclusión social, sino que se amplía. Entre la población que es más vulnerables encontramos a las personas mayores, los niños y niñas y los hogares monoparentales.