Como ya hemos dicho en el post anterior, las navidades son una de las épocas que tienen un impacto negativo en el medio ambiente. Si quieres disfrutar de unas navidades más respetuosas con el medio ambiente, aquí tienes unos consejos para vivir una navidad sostenible.

Crea tus propios adornos sostenibles. No compres un árbol de navidad de plástico, crea tu propio árbol con ramas sueltas u otros elementos. Reutiliza elementos utilizados anteriormente.

Usa iluminación LED, su consumo es insignificante comparado con las bombillas incandescentes. Para evitar el derroche de energía, apaga las luces por las noches y cuando no sean utilizadas. Evita iluminar el jardín o balcón, además de consumir energía atrae insectos.

Los alimentos cuanto más cercanos mejor, menos transporte, por lo que, menos emisiones de CO₂. Además, apoyas de esta forma a productores locales. Apuesta por el producto fresco, natural y de temporada. Evita también los productos elaborados y envasados y compra a granel siempre que puedas. Puedes llevar bolsas de tela o carrito a tus compras. Así no tienes que utilizar bolsas de plástico.

Utiliza, en la medida de lo posible, papel reciclado para envolver los regalos, también puedes reutilizar el papel utilizado para otros regalos. Dales una segunda vida a los juguetes que ya no utilices regalándoselos a otros niños y niñas. Busca aquellos juguetes que estimulen la creatividad y no requieran consumo de energía. Opta por regalos naturales y sostenibles, elaborados con materiales lo más ecológicos posible. También puedes apostar por regalar experiencias u otros obsequios intangibles.

Evita el derroche de alimentos: sabemos que en estas fechas la comida desperdiciada aumenta con respecto al resto del año. Por lo tanto, intenta no cocinar más de lo necesario. Hay que recordar que la comida no dura solo un día, habitualmente, con lo que se puede guardar para el día siguiente.

A la hora de utilizar el horno, ten en cuenta lo siguiente: cuando acabamos de usar el horno, el aparato conserva una temperatura alta. Ese calor que mantiene estando apagado, es calor que ha consumido electricidad para generarse y que no debemos malgastar. Un gesto de consumo eficiente es apagar el horno 5 minutos antes de que esté terminada la cocción. A esta medida se pueden sumar otras como no abrir la puerta del horno de forma innecesaria, cada vez que la abrimos se pierde un mínimo del 20% de la energía acumulada en el interior.

Evita los plásticos desechables y opta por materiales sostenibles como la madera, el barro o el cartón. Recicla en la medida de lo posible.

Por último, es importante ahorrar agua. Utiliza el lavavajillas en vez de fregar a mano (puedes llegar a ahorrar hasta 10L por lavado). No uses el retrete como basura (cada vez que se tira de la cadena se gastan 5-20L). No descongeles comida con agua, hazlo con antelación.