Incluso después de pasar por las depuradoras, el agua que llega a los ríos contiene una gran cantidad de fosfatos, disolventes, agentes tensioactivos y otras sustancias químicas presentes en los detergentes actuales. Estos componentes, que con frecuencia son muy contaminantes, pueden tener graves repercusiones sobre la biodiversidad (sobre todo en los medios acuáticos) y nuestra salud.

¿Qué podemos hacer? Elija detergentes con etiqueta ecológica o, mejor, utilice jabón de Marsella en virutas para la colada, jabón negro para limpiar los suelos, vinagre caliente para desincrustarla suciedad, bicarbonato de sodio (con o sin vinagre) para fregar cacerolas, lavabos, etc. sin rayarlos… Y, sobre todo, procure no emplear más cantidad de la necesaria. Por el contrario, aproveche la habilidad de sus manos.