Los microplásticos son uno de los problemas ambientales más importantes del siglo XXI, debido a su pequeño tamaño (menos de 5 cm). Estos microplásticos se generan a partir de la descomposición de los plásticos más grandes y terminan en océanos, en productos agrícolas y en los alimentos, afectando a nuestra salud y a la de otras especies.

Debido a esta problemática, un equipo de investigadores de la Universidad de Sichuan (China) ha creado un pez robot capaz de “comerse” los microplásticos del agua.

Estos pequeños robots con forma de pez miden 1,3 centímetros de largo y están compuestos de materiales inspirados en el nácar, un material flexible y duradero.

Este robot puede “nadar” con la ayuda de una luz infrarroja y puede absorber las partículas de plástico que flotan en el agua.

¿Y qué pasa si un animal ingiere este pez robot? Según los investigadores, no dañaría a ningún salvaje, ya que este robot está hecho también de un material biocompatible que no produciría daños.