RESPUESTA CORTA
Se define la Calidad Acústica como el grado de adecuación de las características acústicas de un espacio a las actividades que se realizan en su ámbito, evaluado, entre otros factores, de acuerdo con los niveles de inmisión y emisión.
Los Objetivos de Calidad Acústica (OCA), por lo tanto y de acuerdo con el Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, en lo referente a zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas, son el conjunto de requisitos que, en relación con la contaminación acústica, deben cumplirse en un momento dado en un espacio determinado. Estos objetivos se establecen en función de la zonificación acústica del territorio, atendiendo a los distintos usos del suelo, de manera que se garantice un nivel mínimo de protección frente a la contaminación acústica.
En la siguiente tabla se muestran los objetivos de calidad acústica para ruido aplicables a áreas urbanizadas existentes.
(1): serán en su límite de área los correspondientes a la tipología de zonificación del área con la que colinden.
Ld, Le y Ln son los niveles de presión sonora continuos ponderados A, determinados en el periodo de día, tarde y noche, respectivamente. Se considerará que se respetan los objetivos de calidad acústica cuando, para cada uno de los índices de inmisión de ruido, Ld, Le, o Ln, los valores evaluados cumplan, en el periodo de un año, que:
a) Ningún valor supera los valores fijados en la correspondiente tabla.
b) El 97 % de todos los valores diarios no superan en 3 dB los valores fijados en la correspondiente tabla.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Bilbao ha desarrollado unos objetivos y unas acciones específicas para combatir este tipo de contaminación:
RESPUESTA LARGA
Para entender un poco más a fondo las acciones realizadas por el Ayuntamiento con el objetivo de contrarrestar la contaminación acústica, pondremos de ejemplo actuaciones como las llevadas a cabo en la zona de Sabino Arana, con el desmantelamiento de los antiguos accesos desde la A-8, lo que ha mejorado notablemente las condiciones sonoras de la zona, sometida con anterioridad a altos niveles acústicos derivados del tráfico de vehículos.
En Alameda Rekalde, por ejemplo, se eliminaron los carriles de circulación por la tarde y noche para dedicarlos a aparcamiento (de 20 h. a 7h).
Además, desde 2008, se ha establecido una red de vigilancia de contaminación acústica, que en la actualidad cuenta con 50 monitores de ruido (17 fijos y el resto móviles).
En este sentido, como ciudadanía podemos adoptar un comportamiento cívico que reduzca el impacto sonoro de nuestras actividades, tales como:
Seguro que tienes ideas o consejos útiles para poner en práctica.
¡envianoslos y ayudanos a mejorar!