Un buque escuela vasco, primer pesquero híbrido «cero emisiones» de España

El buque escuela del Instituto Náutico Blas de Lezo de Pasaia (Gipuzkoa) se convertirá en el primer pesquero híbrido en España con capacidad para navegar entre 20 y 30 millas náuticas en modo «cero emisiones», tras ser equipado con un sistema eléctrico de propulsión diseñado íntegramente en Euskadi.

Tras quince años faenando en el mar, el pesquero «Ortze«, empleado como buque escuela por el citado centro de formación profesional, ha sufrido ahora un proceso de reforma integral de su sistema de propulsión en el astillero Arostegui de Orio (Gipuzkoa) que lo ha reconvertido en un barco «ecológico».

Una iniciativa de varias empresas, centros de investigación y universidades vascas, liderado por la compañía Ingeteam, que arrancó en el año 2017.

Según desvela Juan José Varela, uno de los responsables del proyecto, inicialmente el buque, de veinte metros de eslora, contaba con un sistema de propulsión convencional, con un gran motor diésel que movía la hélice y «el consiguiente consumo de combustible y emisiones de gases contaminantes, además de producir un ruido elevado».

Tras retirar este propulsor, el «Ortze» dispone ahora de un motor eléctrico de bajo ruido y un sistema de almacenamiento de energía por baterías que le permite navegar, «como un coche eléctrico circula por la carretera», con «cero emisiones».

«Este tipo de buques, en trayectos cortos de unas veinte o treinta millas náuticas, puede navegar en ese modo de operación de cero emisiones y poco impacto sobre el medio ambiente y el mar», explica Varela, quien precisa que la recarga de las baterías puede realizarse al llegar a puerto, una operación para la que en el futuro sería necesario instalar infraestructuras de carga rápida en las dársenas.

El experto precisa no obstante que, como los pesqueros habitualmente necesitan hacer trayectos «más largos» y pasar varios días en el mar, esta embarcación dispone de un «grupo de generación diésel» para los momentos en los que se agoten las baterías.

«En este caso -añade- hablaríamos de una navegación en modo híbrido, en la que el generador y las baterías proporcionan la energía para que el motor pueda girar».

Un «combinación» que, según comenta, «bien coordinada y gestionada, puede minimizar las emisiones cuando la nave permanezca lejos de la costa».

Varela ha insistido en que se trata de una «tecnología pionera a nivel estatal», no porque se trate de algo que «no existiera» hasta ahora, «sino por el tipo de buque» del que hablamos, con un tamaño relativamente grande, que requiere de unos requisitos tecnológicos, un nivel de potencia y de energía «elevados».

Ha recordado que la necesidad de «cuidar mucho los requisitos de seguridad a bordo» ha supuesto «uno de los grandes retos del proyecto».

El experto ha comentado que, «debido a la tecnología que incorpora y al bajo impacto medioambiental que genera», este barco ha suscitado el «interés» de muchas universidades y centros de investigación que se han adherido al proyecto «para utilizarlo también como pequeño buque de investigación y hacer labores de monitorización mediambiental e investigación oceanográfica por la costa».

«El buque tiene quince años y ahora le vamos a dar una segunda vida», ha dicho el especialista, quien ha adelantado que en el futuro la embarcación podría incorporar en su estructura una pequeña fuente de suministro de energía eólica que también podrá abastecer sus baterías.

Varela ha elucubrado asimismo con la posibilidad de que próximamente las baterías de los futuros barcos eléctricos sirvan como forma de almacenar electricidad generada mediante energía eólica durante las horas «valle» para reinyectarla en el sistema después durante los «picos».

Está previsto que esta misma primavera tengan lugar las pruebas de mar del «Ortze», antes de que la embarcación esté plenamente operativa, momento en el que, según sus promotores, se convertirá en «un buque escuela de referencia internacional, tanto por la tecnología que incorpora, como por las acciones de educación, formación profesional e investigación» que llevará a cabo.

Fuente: El Periódico de la Energía