No deseche medicamentos en la naturaleza
Una buena parte de los principios activos de los medicamentos que ingerimos los eliminamos por el retrete. Estas sustancias, resistentes al tratamiento de las aguas usadas en las depuradoras, van a parar a ríos y mares, donde afectan a la flora y fauna acuáticas. ¿Sabías que se han encontrado restos de sustancias como ibuprofeno, paracetamol e incluso cafeína y cocaína en la Antártida?
Aún no se conocen bien sus efectos, pero parece ser, por ejemplo, que algunos peces expuestos a los estrógenos sintéticos de las píldoras anticonceptivas se vuelven hermafroditas.
Para evitarlo, debemos consumir medicamentos únicamente cuando es realmente necesario (por ejemplo, los antibióticos no sirven para nada en el caso de infecciones virales).
Además, los medicamentos caducados o que ya no necesitas, o envases vacíos de medicamentos deben gestionarse de manera específica, y, por tanto, no se deben tirar a la basura o al retrete.
En España, la gestión de medicamentos lo lleva a cabo SIGRE (Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases), que cuenta con la colaboración de laboratorios, farmacias y distribuidores farmacéuticos. Por tanto, en el caso de que tengas medicamentos que hayan caducado o que ya no necesites, entrégalos dentro del envase con su caja y prospecto en el punto SIGRE de tu farmacia más cercana.
Otro tipo de materiales sanitarios que no se deben reciclar con los medicamentos, como los termómetros, radiografías, agujas, gasas u objetos cortantes, entre otros, deben depositarse en los “Puntos Limpios”.
Gracias al correcto reciclado de los medicamentos, cuidamos el medioambiente: por un lado, impide que los medicamentos y sus envases acaben en la basura, evitando la contaminación de suelos y aguas. Por otro lado, se ahorra energía reciclando los envases para otros usos.