Los árboles son fundamentales para la conservación del medioambiente e imprescindibles para la vida. Los árboles y los bosques son considerados los pulmones del planeta, ya que purifican el aire: liberan el oxígeno y transforman el CO2 en biomasa, contribuyendo así a reducir la contaminación. Un árbol absorbe alrededor de 6 kilos de CO2 al año. Por tanto, los bosques constituyen un reservorio de carbono, acumulando casi 300 gigatoneladas de este elemento.

Además, protegen el suelo, constituyen el hábitat de aves, mamíferos, reptiles y anfibios y son una fuente de materia prima para la elaboración de medicinas, alimento, papel, madera, y otros materiales.

Sin embargo, el hombre ha destruido cerca del 78% de los bosques primarios del planeta. Por tanto, la pérdida de estas masas supone la pérdida de hábitat de miles de especies, que se encuentran al borde de la extinción, y la emisión de CO2 a la atmósfera. Además, el deterioro de estos ecosistemas favorece la propagación de enfermedades.

Puedes contribuir a frenar la desaparición de estas grandes masas forestales con algunas sencillas tareas, como reducir el consumo de papel, utilizar papel reciclado, o fotocopiar e imprimir a doble cara.