De las 3R a las 7R
Antes de empezar, debemos conocer dos conceptos: economía lineal y circular.
Hasta ahora, el modelo que ha sido protagonista de la historia ha sido el modelo de la economía lineal, que se trata de fabricar productos, usarlos y tirarlos. Con lo cual, promueve que cada vez que se quiera fabricar un producto, sea necesario conseguir nueva materia prima, generando así un impacto medioambiental enorme.
Por otro lado, nos encontramos con un nuevo modelo revolucionario que cambia el pensamiento anterior. Ese es el modelo de la economía circular. Mediante este nuevo modelo, ahorrando en recursos y energía, se consigue que la fabricación de un producto sea más sostenible.
Sabemos que la economía circular se basa en 3 conceptos conocidos como 3R, que sirven para dar a conocer las acciones necesarias para guiarnos hacia una economía circular y que son Reducir, Reutilizar y Reciclar, pero es el momento de ir más allá y a éstas, se les ha añadido una nueva iniciativa conocida como “la regla de las 7R”, introduciendo nuevos hábitos del día a día basados en una sostenibilidad ambiental y social. Esta regla de las 7R se define en los siguientes conceptos: Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Recuperar y Reciclar.
Este nuevo modelo opta por una economía circular. Con las acciones mencionadas anteriormente (las 7R), aprovechamos al máximo los recursos que ya tenemos en la actualidad, y así reducimos nuestro impacto ambiental en el planeta y colaboramos en el cuidado del medio ambiente. Se promueve, por lo tanto, la vida en una sociedad responsable con el medio ambiente y con el objetivo de la sostenibilidad.
Por lo tanto, acabaremos agotando los recursos naturales del medio ambiente si las ciudades siguen teniendo el modelo económico lineal que hasta ahora se ha llevado a cabo. De este modo, acabaremos con algunas especies llevándolas a la extinción, aceleraremos el cambio climático y aumentaremos los desastres naturales y la degradación ambiental.