Desde la entrada en vigor del protocolo de Kioto (informe que concluye que el clima había empezado a cambiar a causa de gases de efecto invernadero), se destacó que era necesario trabajar para desarrollar un plan climático global de lucha contra el cambio climático que incluyera a todos los países en los esfuerzos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

En dicho protocolo solo se incluían objetivos de reducción de emisiones de países desarrollados. Por lo tanto, era necesaria una nueva herramienta que asegurara la participación de todos los países para dar una respuesta adecuada al cambio climático. En este contexto, en diciembre de 2015 se adoptó el Acuerdo de París (tratado internacional y jurídicamente vinculante), que cubre todos los aspectos de la lucha contra el cambio climático (la mitigación, la adaptación y los medios de implementación).

El Acuerdo de París cuenta con 3 grandes objetivos a largo plazo. Por primera vez en un tratado internacional, este Acuerdo tiene como primer objetivo evitar que el incremento de la temperatura global del planeta supere los 2°C. Asimismo, busca promover esfuerzos complementarios para que dicha temperatura no supere los 1,5°C. Estableciendo, además, como objetivo a medio y largo plazo, la necesidad de conseguir un equilibrio entre las emisiones y las absorciones de gases de efecto invernadero en la segunda mitad del siglo. El segundo de los objetivos es aumentar la capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de efecto invernadero. Y, por último, que los movimientos financieros se sitúen en un nivel compatible con un modelo de desarrollo resiliente al clima y bajo en emisiones de gases de efecto invernadero.

Además de tener el objetivo de no superar el calentamiento global 2°C, por primera vez compromete a todos los países a preparar, comunicar y mantener sus contribuciones determinadas a nivel nacional o planes de lucha contra el cambio climático que deben incluir compromisos de reducción de emisiones. También se establece un sistema por el cual todos los países puedan conocer tanto los compromisos adoptados como su progreso. Se establece que se debe hacer un balance global para evaluar el progreso colectivo hacia los objetivos del Acuerdo e identificar la manera de incentivar una mayor ambición climática. Además, se establece un apoyo tecnológico, financiero y de capacitación a países en desarrollo, fundamental para que todos los países puedan promover un futuro limpio y resiliente.

Así pues, hoy, 12 de diciembre de 2022, se celebra el aniversario del Acuerdo de París, tan importante en este ámbito del cambio climático.