¿Consideras que uno de los objetivos de la sociedad actual es evolucionar de tal forma que las generaciones futuras alcancen mayores niveles de bienestar a las actuales?
Perfecto, porque te vamos a proponer un ejercicio de imaginación: intenta ponerte en la piel de tu hijo/a, nieto/a, sobrino/a o proyéctate a ti mismo/a dentro de poco más de 30 años.
Dinos, ¿cómo ves Bilbao en el 2050? ¿Sigue el mundo camino de superar los 2 º C a finales de siglo, como afirmaban los estudios publicados en 2017 y 2019 (las probabilidades de no superar esa temperatura eran entonces del 5%)? Vamos a dar por hecho que la mayor parte de la energía es de origen renovable y gran parte de los vehículos, eléctricos. Pero ¿ha sido suficiente? ¿Podías haber hecho más?
Quizás si hubieses cerrado el grifo con mayor premura cada vez que lo usabas y hubieras enseñado a los que te rodeaban a hacer lo mismo, las restricciones de agua serían más llevaderas. O puede que, si hubieras desconectado/desenchufado los cables de tus electrodomésticos cuando no los utilizabas, o si hubieras ido al trabajo, la universidad o el colegio en transporte público en vez de utilizar tu coche, tu huella en el planeta sería un poco menor ¿no?
Seguro que tienes ideas o consejos útiles para poner en práctica.
¡envianoslos y ayudanos a mejorar!